21/7/07

Leche fresca con la ‘Motivaca’

El ingenio peruano, aquella característica que nos distingue de los demás países hace que los peruanos, pese a cualquier desaveniencia, no nos rindamos y hagamos mil argucias para sobrevivir. Ejemplo de este ingenio, son los tipos de empleo que creamos con el fin de sacar algún dinerito y a veces nos va tan bien que luego pensamos en ¿por qué no nos habíamos arriesgado antes?



Por las mañanas, las calles olivenses suelen ser un poco desoladas y tranquilas. Lo usual es ver a las personas que van al trabajo y otras que salen a comprar el pan para el desayuno. De pronto, entre los primeros ruidos del día, se oye un mugido que llama la atención a los que añoramos el campo, donde los mugidos anuncian un desayuno natural y nutritivo.
Estos mugidos, se pueden oír en varias urbanizaciones y no pertenecen exactamente a una vaca, sino a la ‘Motivaca’, un vehículo expendedor de lácteos que transita por nuestras calles y que, gracias a su apariencia con el animal vacuno del campo, se ha ganado el cariño y admiración de los vecinos.
La ‘Motivaca’ muge como vaca, tiene manchas negras como la vaca y, lo principal, brinda leche fresca, además de queso pasteurizado y yogurt pro biótico. Una vaca que se las trae. Asimismo, no come forraje sino el mínimo combustible y pronto contará con una ‘ubre informativa’, para que los clientes conozcan algo más sobre las bondades de la leche fresca y natural.

Vaca huaralina. Este creativo vehículo nació en Huaral; el creador, o en todo caso ‘el vaquero’, se llama Ricardo Vergara, un ingeniero agrónomo que al quedar desempleado no tuvo más remedio que recurrir a lo que muchos conocemos como ‘el ingenio del peruano’ y gracias a sus conocimientos sobre la leche y sus derivados, decidió poner en marcha un pequeño negocio. Al principio sólo ofrecía leche a conocidos y amigos, pero pronto, al percatarse que el producto que ofrecía gozaba de gran aceptación, se unió con otros productores para fomentar la distribución y venta de lácteos a domicilio.
“Cuando ven o escuchan a la ‘Moticava’ por primera vez, los vecinos sonríen y nos felicitan por esta idea. Nuestros clientes principales están ubicados cerca de mercados a mercados y supermercados, lo que nos da a entender que nuestra leche goza de gran aceptación”, nos dice Roberto Vergara mientras baja de su vehículo después de una mañana de trabajo.
Al principio, según nos cuenta el ingeniero Vergara, distribuían con una camioneta. Pero el desgaste del combustible, de los neumáticos y todos los problemas que pueden traer un vehículo pesado, decidieron cambiarlo por uno más económico y pensaron en el mototaxi. Así que con unos cambios en el color del chasis, la adaptación de un micrófono y un claxon que emitía mugidos de vaca impusieron la ‘Motivaca’ en el mercado huaralino, bajo la firma PRO VIDA.
La vaca busca reproducirse. En la ciudad de Huaral las ‘Motivacas’ son las que venden la leche natural de mejor calidad y ello ha motivado a los productores incrementar el número de unidades. Actualmente son cinco unidades y la posibilidad de hacer parir a la ‘Motivaca’ olivense está con los días contados.
“Antes de llegar a Los Olivos, hicimos un estudio de mercado. Analizamos la leche fresca que se vendía por aquí, la leche de los supermercados y alrededores, y nos dimos cuenta de que nuestra leche podía competir en este mercado”, dice orgulloso del producto que trae a diario desde la ciudad de la mandarina.
Ricardo Vergara asegura que la leche que ofrece es de buena calidad ya que los establos con los que trabajan tienen certificados del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agraria), por lo que las vacas están libres de enfermedades como tuberculosis bovina o brucelosis. Una leche certificada, una ‘Motivaca’ que llama la atención y un ingeniero que lucha como tantos para ganarse el pan de todos los días. “El desempleo hace que uno busque nuevas formas de subsistencia”, dice Ricardo mientras monta otra vez su vaquita de tres ruedas.

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